Un día del trabajo.

No se cuántos, al levantarse hoy, pensaron en lo irónico de no trabajar justo hoy, cuántos se acordaron (como yo) del empleador que los estafó, y puso por debajo de su ambición, las aptitudes e intereses de su empleado, o del empleador con el que crecieron como persona y como profesionales.

El día comenzó así y ha ido avanzando de manera positiva pues recordé que hoy es uno de esos días en los que conmemoramos la lucha de algunos que pensaron un futuro con igualdad, mejores condiciones laborales, sociales, económicas, es un día en el que todos deberíamos tomarnos un momento para pensar si después de tantos años, tantas marchas, tantos logros y tantos retrocesos; estamos tan siquiera un ápice cerca de lo luchadores que fueron aquellos por los que hoy tenemos un festivo a mitad de semana.

Hoy es el día del trabajo, para los que tenemos uno y para los que se toman el trabajo de conseguirlo a diario, para los que se rebuscan el pan con trabajos informales, para los creativos, para los que sienten  apasión por lo que hacen así no les de el suficiente dinero, para los inconformes con su oficio; hoy es el día de pensar si el camino que tomamos es correcto para nuestro crecimiento personal, pero sobre todo es el día de pensar en el otro, es el día de replantear lo hecho y de buscar un beneficio conjunto, es el día de preguntarnos qué tanto ayuda al mundo - o por lo menos a la comunidad-, el trabajo que realizamos, es un día en el que todos marchamos hacia un mismo objetivo, bajo sol y bajo lluvia buscando igualdad y mejora, anhelando que sea más que un día festivo, más que una ley no cumplida en 1886, más que miles de huelgas distribuidas por el mundo, más que austeridad, coletazos y crisis. 

Pero para lograr eso, hace falta más que escribirlo y desearlo, el mundo no siempre es justo y eso lo sabemos todos, lo que digo es que hay que abrir la mente a nuevas ideas que generen oportunidades para todos, no sé digo yo, construir países, ciudadanos del mundo, gente ayudando gente, gente trabajando por la gente, trabajando por lo importante nuestros campesinos, adultos mayores y niños, protegiendo mutuamente nuestros derechos, y nunca dejando la lucha ni dando oportunidad para bajar los brazos, solo digo que tal vez así el próximo año si podamos desear al otro un buen día del trabajo a boca llena.